Foto: Ditchling en la década de 1920

jueves, 2 de noviembre de 2017

Queso, vino y familia: La receta italiana para vivir más de 100 años

Patrick Browne, The Local, viernes 29 de abril de 2016.

Un informe publicado el 26 de abril de 2016 reveló que el número de centenarios en Italia se había triplicado en quince años.

Existen ahora unas 19.000 personas con más de 100 años, un número que los expertos dicen está propulsado por la dieta única del país y su peculiar estilo de vida.

No se trata sólo de centenarios. Italia tiene la segunda expectativa de vida más alta del mundo, que según la Organización Mundial de la Salud se estima en 83 años. Pero los italianos no sólo viven más que sus vecinos europeos, sino que viven más con mayor energía y vigor.

Los ancianos italianos tienen citas románticas, andan en motoneta alrededor del pueblo y alientan a sus equipos de fútbol desde las tribunas, a edades en que la mayoría de la gente adulta en otros países están muy debilitados.

Hay ejemplos en todo el país.

A sus 116 años, Emma Moreno es la mujer europea más anciana y vive sola en su casa de Verbania (Piamonte). El pueblo de Montemaggiore Belsito, cerca de Palermo (Sicilia), cuenta nueve centenarios entre sus sólo 3.500 habitantes.

El fenómeno es tan extraño que ha llamado la atención a la comunidad científica mundial, cuyos miembros han estudiado todo, desde los genes italianos hasta la dieta mediterránea, con el fin de encontrar por qué los pensionados del país están siempre verdes.

Uno de los sitios que más atención ha recibido cuando se trata de investigaciones sobre longevidad es la isla de Cerdeña.

"La isla es hogar de la única 'zona azul' de Italia", dijo a The Local el investigador italiano Gianni Pes, el primero en acuñar la frase en 2000. "El término es usado para describir un área geográfica que es hogar de un número significativo de residentes de 100 o más años."

Existen sólo otras tres "zonas azules" en el mundo: una en la isla japonesa de Okinawa, otra en la penínsulaaa de Nikoya en Costa Rica y otra en la isla griega de Ikaria.

La "zona azul" de Cerdeña cubre una franja al centro-sur de la isla entre las ciudades de Nuoro y Olgiastra. Aquí abundan los cuentos sobre logros de longevidad casi sobrehumanos.

En el pueblo de Perdasdefogu, cerca de Ogliastra, cuando Consolata Melis cumplió 106 en 2013, ella y sus ocho hermanos fijaron un nuevo récord mundial de un grupo de hermanos con mayor longevidad, cuando la familia sumaba 818 impresionantes años entre ellos. Melis murió en junio de 2015, tres meses antes de su cumpleaños centésimo octavo.

La famosa longevidad sarda se ve reflajada incluso en una expresión de buenos deseos tradicional en dialecto "akentannos", que literalmente se traduce como "que vivas hasta 100".

¿Pero cómo es que hacen estos sardos para vivir sin enfermedades y por más tiempo que en cualquier otro lugar?

"Entre 75 y 80% del fenómeno se resume en factores de vida, tales como la dieta y los lazos familiares", explicaba Pes.

Aunque los científicos han identificado un "gen de la longevidad", que se ha encontrado concentrado en las montañas aisladas de Cerdeña debido a la ausencia de forasteros, los investigadores sin duda reducen su importancia.

Como en casi todo el resto de Italia, la dieta en Cerdeña es baja en carne, está basada en la producción local y es alta en contenido de legumbres y semillas leguminosas. En particular, la investigación ha demostrado que el vino tinto y el queso regionales, que los habitantes de esta "zona azul" degustan diariamente, juega un rol importante en mantenerlos siempre jóvenes.

Los quesos hechos de leche de oveja y cabra, como la ricota local y el tradicional casu ajedu, contienen altas dosis de la bacteria lactobacilo que ha demostrado mejorar la digestión y la salud genital y urinaria, por lo que se cree que tienen un papel protagónico en mantener la vitalidad de los pensionados.

El vino local también se cree que tiene algo de elíxir.

El tinto de color rojo rubí y paladar rústico Canonnau, bebido con cada almuerzo y comida, es alto en componentes antioxidantes que ayudan a ralentizar el proceso de envejecimiento.

Debido a una ráfaga de publicidad reciente, la demanda global de estos productos está en sus máximos, tanto que el alcalde de Gavol, en la "zona azul", cree que podría reforzar la economía regional.

"Si el interés y la demanda continúan, deberíamos poder pasar de los proyectos industriales y basar nuestra economía en la exportación de nuestras comidas y bebidas tradicionales", dijo el alcalde Giovanni Cagusi a The Local.

Aunque el plan de comer más comida sarda para vivir más suena tentadora, la dieta es sólo uno de los factores de vida que empujan el fenómeno.

"La forma en que tratamos a nuestros ancianos es probablemente tan importante como la dieta entre las razones por las que vivimos más", agrega Cagusi. "En nuestro pueblo de 2.700 habitantes todos se conocen entre sí y los lazos familiares son muy fuertes."

Los lazos familiares fuertes significan que los mayores son cuidados con amor y respetados por sus más cercanos y más queridos, un hecho que según los científicos puede dar a una persona entre cuatro y séis años más de vida.

"En Cerdeña, y esto es así a lo largo de toda Italia, existe una especie de culto que rodea a los mayores", explica Pes.

"El afecto generoso y el cuidado que reciben de sus seres queridos ha demostrado proteger contra enfermedades relacionadas con la edad y contra la degeneración cognitiva. La gente que vive sola más allá de los 80 años tienen una expectativa de vida mucho menor que aquéllos que tienen lazos familiares más próximos."

Pero Pes advierte que las "zonas azules" no son fijas. A medida que las fuerzas de la globalización llegan a las esquinas más remotas de la Italia rural, los estilos de vida cambian atrayendo mayores riesgos para los bolzones de súper centenarios.

"Ya hemos comenzado a ver caer la incidencia de centenarios en Okinawa desde que los hábitos de vida modernos llegan. Todavía no hemos visto esto en Cerdeña, pero tenemos que recordar que las 'zonas azules' no son estáticas."

De hecho, hay gente que está intentando usar a Cerdeña como una especie de plano para crear nuevas "zonas azules" alrededor del mundo.

En 2015, la ciudad texana de Fort Worth invirtió cincuenta millones de dólares en un proyecto de "zona azul" diseñado por el periodista estadounidense Dan Buettner. El programa manda que el ayuntamiento local aliente a los residentes a adoptar una forma de vida más "sarda" con el fin de mejorar la salud de los ciudadanos.

Al final, la ciencia de vivir hasta los cien es compleja y no existen garantías, pero la vida simple de Cerdeña y de otras partes rurales de Italia puede que tengan la clave.

Al menos, la ciencia nos da la excusa perfecta para desempolvar nuestras tablas queseras, descorchar una botella de Cannonau y sentarnos a conversar con nuestros parientes ancianos.

¿El vino Cannonau tiene la llave de la longevidad? [Foto: Marco Mancuso/Flickr]




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