Herbert Joseph Cribb nació en 1892 en Hammersmith, Londres. Dicho distrito londinense era en ese tiempo epicentro del Movimiento de Artes y Artesanías, y de diversas formas (algunas bastante excéntricas) de socialismo utópico —que pronto quedarían opacadas por la política de partidos y el marxismo—.
Fue allí que conoció al célebre escultor Eric Gill, y, con tal sólo 14 años, se convirtió en su primer aprendiz.
En 1907 siguió a los Gill a Ditchling. Desde ese año, fue aprendiz y asistente (desde 1913) de Eric ininterrumpidamente —excepto durante el tiempo que sirvió en la Primera Guerra Mundial— y participó de la primitiva organización de la comunidad de artesanos de Ditchling y, más tarde, de la constitución de la Guilda de San José y Santo Domingo. En el medio, como casi todos los demás artistas y artesanos miembros de la comunidad, se convirtió al catolicismo romano.
Pero, en 1924, los Gill deciden mudarse a Gales. Joe Cribb decide quedarse y Eric le cede su taller. Lawrence Cribb, “Laurie” en Ditchling, hermano de Joe, sin embargo, decide partir con los Gill. Allí en Capel-y-ffin y, posteriormente, en Piggots (Buckinghamshire), Laurie trabajó como escultor en piedra y madera, tipógrafo y xilógrafo, hasta su muerte.
Por su parte, Joe continuó la obra de Gill. Sus esculturas pueblan muchas de las iglesias del Sudeste inglés, incluyendo las 14 estaciones del vía crucis en St. Matthew’s, en Westminster. Su obra más importante es la figura de Cristo que aún puede verse en la catedral de Plymouth que mira sobre la barranca de Hoe.
Volvió a juntarse con Gill para trabajar en la escultura monumental “Mankind” (Humanidad) que está actualmente en el Museo Tate.
En la Segunda Guerra Mundial, Joe Cribb sirvió como observador aéreo para la British Home Guard. Cribb, veterano de la Primera, se dedicó con ahinco a esculpir las lápidas de todos caídos de la Segunda Guerra que pudiera hacer, incluso en forma gratuita. Los diseños de estas lápidas, muchas de las cuales aún se pueden apreciar en los cementerios del sudeste inglés, seguían los diseños de Max Gill, hermano de Eric.
Tras la guerra, Cribb fue uno de los principales proveedores de los más conocidos arquitectos de Brighton encargados de la reconstrucción de esta ciudad tan dañada por los ataques aéreos. Arquitectos del prestigio de un John Denman, por ejemplo.
Entre quienes fueron sus aprendices, se puede contar a John Skelton, Noel Tabbernor y Kenneth Eager; todos ellos notorios escultores ingleses contemporáneos.
Joseph Cribb murió en 1967.
Cribb en su taller de Ditchling [FUENTE: The Eric Gill Society.] |
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