Entre 1919 y 1920, Eric Gill, Douglas Pepler y Desmond Chute fundaron la Guilda de San José y Santo Domingo,* una confraternidad religiosa de artesanos que se convirtió en el centro de una verdadera colonia de talleres artesanales y pequeñas granjas en los alrededores del pueblo de Ditchling, en Sussex. La Guilda tuvo momentos de mucho crecimiento, como a comienzos de los ’20, a mediados de los ‘30 y durante un breve período en la postguerra. Finalmente, ciertos cambios operados desde fines de los ‘50 y, principalmente, en los ‘70, comenzaron a desvirtuar sus fines y métodos, culminando en la liquidación de la misma en 1989. Sin embargo, aún hoy, Ditchling es un centro artístico y artesanal de primer orden en Inglaterra.
Para una historia más pormenorizada, remitimos a nuestro trabajo anterior aquí.
Como un documento, nos es grato dejar nuestra traducción a la Constitución y las Reglas de la Guilda de San José y Santo Domingo, cuyo texto original, en inglés, hemos tomado de aquí.
LA Constitución DE LA GUILDA
La Guilda es una sociedad de artesanos católicos que desean hacer de la Fe católica la regla no sólo de sus vidas sino de sus artesanías, y con ese fin vivir y trabajar asociados de modo que la ayuda mutua pueda fortalecer el esfuerzo individual.
Al sostenerse ellos mismos y sus familias con la práctica de un oficio, los miembros eligen a San José como su patrono. Además, habiendo encontrado en la Orden Dominicana a sus maestros más representativos, también ponen la Guilda bajo el patronazgo de Santo Domingo.
La Guilda sostiene:
Que todo trabajo está ordenado a Dios y debe adorar a Dios. Igual que la vida humana está ordenada a Dios, también lo debe estar el trabajo humano. No podemos servir a Dios y a Mamón, pero podemos amar a Dios y a nuestro vecino. El amor de Dios significa que el trabajo debe ser realizado de acuerdo con una norma absoluta de razonabilidad; el amor de nuestro vecino significa que el trabajo debe ser realizado de acuerdo con una norma absoluta de servicio. La buena calidad tiene, por lo tanto, dos caras, el trabajo debe ser bueno en sí mismo y bueno para su uso. Pues ‘actus sequitur esse’.
Que siendo el principio de la responsabilidad humana individual una doctrina católica fundamental y que este principio incluye el principio de propiedad, los artesanos deberán ser dueños de sus propias herramientas, de sus talleres y del producto de su trabajo.
Por lo tanto, la Guilda busca:
Hacer de la bondad de la obra a realizar la preocupación inmediata del trabajo.
Tomar a su cargo e imponerse sólo trabajo tal que sea acorde con la responsabilidad de la obra a realizar.
Hacer del bien del trabajo y de la libertad del trabajador la prueba de los métodos, las herramientas y las maquinarias de sus talleres.
LAS REGLAS
Los miembros deben ser
- Católicos practicantes
- Que ganan su sustento con el trabajo manual creativo
- Propietarios de sus herramientas y de su trabajo.
La admisión a la Guilda será por el consentimiento unánime de sus miembros.
Los candidatos a miembros que cumplen todas las condiciones de admisión serán postulantes por al menos un año y serán conocidos como Postulantes Calificados.
Los candidatos, del mismo modo que los aprendices, podrán ser admitidos como miembros aunque no hayan cumplido aún con la tercera condición para su admisión, pero seguirán siendo postulantes hasta el momento en que puedan cumplir con ella y serán conocidos como Postulantes No Calificados.
La aprobación de la Guilda debe ser obtenida para la entrada de cualquier aprendiz o empleado al taller de cualquier miembro, y tales aprendices o empleados deben ser católicos.
Un miembro de la Guilda no puede compartir taller en forma de sociedad con alguien que no es miembro de la Guilda.
Los miembros elegirán anualmente un Prior que representará a la Guilda en todos sus asuntos y supervisará el trabajo de los otros funcionarios que sean designados. En general, deberá tener cuidad de que la Constitución sea cumplida.
Habrá reunión de miembros al menos una vez por mes para decidir lo que se requiera. Los postulantes asistirán a las reuniones de la Guilda pero sin voto.
Será deber de la Guilda alentar la comprensión y práctica de sus principios entre los miembros programando ocasiones para su discusión y exposición.
Los miembros de la Guilda se reunirán en la Capilla para la oración en común con la regularidad que sea acordada.
Habrá una suscripción común de la Guilda para el mantenimiento de la Capilla y otros gastos.
La Guilda es propietaria del terreno y de los edificios bajo el nombre de The Spoil Bank Association Limited. †
La propiedad tiene el fin de ser ocupada por los miembros de la Guilda y ser usada para los propósitos de la Guilda exclusivamente.
La Guilda administrará su propiedad por intermedio de sus funcionarios y sus reuniones, pero las cuentas de la propiedad serán llevadas únicamente en los libros contables de The Spoil Bank Association.
Ser miembro de la Guilda es ser también miembro de The Spoil Bank Association Limited.
La Constitución y las Reglas que hemos traducido fueron impresas por Pepler en 1922 en papel artesanal y colocadas en una carpeta que lucía la insignia de la Guilda, una mano abierta marcada con una cruz, diseño de Gill.
* Utilizamos el anglicismo “guilda” puesto que en castellano sus equivalentes “gremio” o “corporación” han variado su significado desde el primitivo medieval para convertirse actualmente en sinónimos de sindicato de trabajadores en el primer caso o de gran empresa comercial en el segundo.
† Spoil Bank era el nombre del terreno triangular delimitado por las calles Ditchling Common y Folders Lane, y las vías del ferrocarril, a corta distancia del terreno donde se encontraban los talleres de la Guilda, donde los miembros de la misma colocaron un enorme crucifijo ornamental diseñado por Eric Gill, en recuerdo de los caídos de la Primera Guerra Mundial. Originalmente, The Spoil Bank Association Limited había sido constituida para recaudar los fondos necesarios para la adquisición de los materiales que utilizó Gill y para la colocación del crucifijo.
1 comentario:
Tengo una línea ideológica distinta pero deseo manterner la mente abierta sobre las otras opticas de la realidad. Muy buen post.
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